Como afecta el COVID-19 a la fertilidad

Tras casi 2 años de pandemia y con mucho esfuerzo hemos aprendido a adaptarnos y prepararnos para convivir con el virus.  A día de hoy conocemos mejor el efecto de la infección por el virus SARS-CoV-2 sobre la fertilidad y del embarazo, pero aún existen muchos aspectos que debemos investigar y aclarar.

Efecto sobre la fertilidad masculina

Además de los síntomas típicos descritos (fiebre, tos, neumonía y pérdida de olor y gusto) existe evidencia que la infección por COVID-19 produce pequeños infartos en múltiples órganos incluidos pulmones, corazón, riñones cerebros y testículo.

La interacción entre una parte del envoltorio del virus llamada proteína S con aquellas células del cuerpo humano que presentan un tipo específico de receptores (ACE2 y la proteasa TMPRSS2) es la forma de entrada del virus en las células (como una llave y una cerradura). Esto ha llevado a suponer que los órganos que expresan este tipo de “cerradura” (receptores ACE2) pueden ser los mas afectados por la infección y entre estos se encuentran los testículos.

Desequilibrio hormonal

Se ha descrito un desequilibrio hormonal en los pacientes con COVID-19 que incluye una disminución de la testosterona. Este desbalance se debe a que el SARS-CoV2 puede atravesar la barrera que protege al cerebro y producir una inflamación del mismo, afectando las zonas que regulan la temperatura, así como la producción hormonal.

Además, el uso de corticoides en el tratamiento de estos pacientes puede alterar la producción de hormonas por el cerebro, aunque este efecto es temporal y que revertiría al suspender su uso.

Inflamación y estrés oxidativo

La infección por COVID-19 en el varón produce una respuesta inflamatoria general que puede afectar al funcionamiento del testículo, además de un aumento de radicales libres. Ambos fenómenos van a producir daño a en las células que producen testosterona y en aquellas que se encargan de producir espermatozoides.

SARS-Cov-2 y potencial infección testicular

Existe aún debate respecto a si el SARS-CoV2 infecta directamente al testículo.

Pocos estudios han hallado rastros del virus en las muestras de testículo estudiadas, pero es posible que estos hallazgos se deban a un error en la recogida de dichas muestras, ya que estas podrían contener pequeños vasos. En estos casos el virus estaría en la sangre y no en las estructuras propias del testículo.

Con respecto a la presencia de virus en el semen, la gran mayoría de estudios no ha encontrado rastros del virus aquí. Solo un par de estudios han publicado casos con presencia de virus en semen, aunque no se puede descartar que se deba a una contaminación respiratoria en el momento de la recogida de la muestra. Lo que parece claro es que si existiese transmisión del virus por vía sexual está sería muy rara y nada comparable con la vía respiratoria.

Terapias contra el COVID-19

No existe evidencia concluyente de que los medicamentos aprobados oficialmente contra el COVID-19 en la actualidad, así como los de uso de emergencia puedan afectar la fertilidad masculina.

Otros medicamentos usados al inicio de la pandemia sin aprobación oficial sí pueden alterar el funcionamiento del testículo como es el caso de la Ribavirina. La Hidroxicloroquina, otro fármaco usado ampliamente al inicio puede producir disminución de la calidad del semen.

En el caso de la Ivermectina, a día de hoy sigue sin haber evidencia concluyente sobre su papel en la fertilidad.

Como podemos observar, la infección por COVID-19 parece afectar la cantidad, así como la calidad de los espermatozoides en algunos varones infectados. Es posible que esto se deba sobre todo a una respuesta generalizada a la infección más que a una infección propia del testículo.

En todo caso, parece prudente retrasar la búsqueda de embarazo o el inicio de un tratamiento de fertilidad 3 meses tras la infección, especialmente si se confirman alteraciones en el seminograma del paciente, esperando el restablecimiento de la función testicular.

Efecto sobre la fertilidad femenina

El coronavirus SARS-Cov-2 utiliza como hemos visto el receptor ACE2 como puerta para poder entrar en las células. Este receptor está presente en ovarios y en útero lo que en teoría hace posible la infección de estos órganos por el virus, pero no existe evidencia actualmente para confirmar la infección de estos órganos por el virus a través de estos receptores (Nateghi et al., 2021).

La presencia de este receptor en óvulos y embriones humanos es controvertida con estudios a favor y en contra.

Aunque se ha publicado que la infección en el momento de la realización de un ciclo de fecundación in vitro puede afectar a la calidad de los embriones (1), se trata de un estudio observacional con muy pocos pacientes.

Además, se ha descartado rastros del virus en vagina o cérvix en un 98,3% y en un 100% respectivamente, así pues, aunque la evidencia es limitada parece poco posible la transmisión del virus por vía sexual.

Embarazo

Debido a la menor protección contra infecciones y a los cambios adaptativos (sobre todo los pulmonares) que ocurren durante el embarazo, las mujeres embarazadas son mas susceptibles a la infección por COVID-19 y más intolerantes a la falta de oxígeno que la población general.

Si bien al comienzo de la pandemia parecía que el COVID-19 no se asociaba a un mayor número de complicaciones, los estudios posteriores con un mayor número de pacientes y un mayor tiempo de seguimiento sí han demostrado que la embarazadas con COVID-19 tienen significativamente un mayor riesgo de hospitalización (58,2% vs. 17,4%) y ventilación invasiva (10,2% vs. 1,7%) que las embarazadas sin la infección (2). Así mismo, tras analizar las complicaciones por COVID-19 en 400 000 mujeres entre 15 y 44 años en EEUU, se encontró que las embarazadas tenían mayor riesgo de ingreso en UCI, intubación y muerte (3).

Se han llevado estudios para ver cómo afecta la infección en el desarrollo del bebé. Al analizar las placentas de las gestantes afectadas por COVID-19 se encontraron múltiples alteraciones como trombos e infartos. Estos hallazgos indican que la infección podría afectar el paso de la sangre que le llega al bebé, provocando diminución del líquido que lo rodea dentro de la bolsa amniótica, restricción del crecimiento, parto prematuro e incluso la muerte fetal antes del parto. Se ha descrito también un mayor número de partos por cesárea en estas pacientes, posiblemente esto esté condicionado por el mal estado clínico de estas pacientes en el momento del parto.

Aunque se han identificado rastros del coronavirus SARS-CoV-2 en placenta y membranas ovulares de mujeres con COVID-19, a día de hoy la posibilidad de transmitir la infección materna al feto (transmisión materno-fetal) sigue siendo especulativa. La mayoría de estudios no encuentran rastros de virus en recién nacidos de madres con COVID-19 y solo algún estudio encuentra signos indirectos de una posible infección dentro del útero pero sin poder confirmarlo, así, a día de hoy se considera que el riesgo de transmisión materno-fetal es bajo (4).

Parece poco probable que la infección por coronavirus tenga un gran impacto sobre los óvulos y los embriones. Sin embargo, en el caso de las mujeres embarazadas no cabe duda que el impacto es mayor, poniendo en riesgo tanto a la madre como al feto.

Formulario de contacto

1.               Orvieto R, Segev-Zahav A, Aizer A. Does COVID-19 infection influence patients’ performance during IVF-ET cycle?: an observational study. Gynecol Endocrinol Off J Int Soc Gynecol Endocrinol. 2021 Oct;37(10):895–7.

2.               Badr DA, Mattern J, Carlin A, Cordier A-G, Maillart E, El Hachem L, et al. Are clinical outcomes worse for pregnant women at ≥20 weeks’ gestation infected with coronavirus disease 2019? A multicenter case-control study with propensity score matching. Am J Obstet Gynecol. 2020 Nov;223(5):764–8.

3.               Zambrano LD, Ellington S, Strid P, Galang RR, Oduyebo T, Tong VT, et al. Update: Characteristics of Symptomatic Women of Reproductive Age with Laboratory-Confirmed SARS-CoV-2 Infection by Pregnancy Status – United States, January 22-October 3, 2020. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2020 Nov 6;69(44):1641–7.

4.               Chen F, Zhu S, Dai Z, Hao L, Luan C, Guo Q, et al. Effects of COVID-19 and mRNA vaccines on human fertility. Hum Reprod Oxf Engl. 2021 Nov 3;deab238.